Hace cinco décadas, en un pequeño taller de Bogotá, iniciaba una historia de éxito en la industria del calzado. Heliodoro Betancourt Rendón, un emprendedor con un corazón noble, no imaginaba que su gesto de apoyo a un amigo fabricante de zapatos sería el punto de partida para una empresa que se convertiría en referente de innovación y calidad en Colombia y América Latina.
Corría el año 1974 cuando don Heliodoro, movido por la pasión y la visión, invirtió junto a su amigo en maquinaria de vanguardia para la fabricación de forros de cuero para tacones. Sin embargo, el destino tenía otros planes y la empresa de su amigo quebró, dejándolo con las máquinas en sus manos. Con ingenio y determinación, don Heliodoro convirtió la adversidad en oportunidad.
«Me fui a raspar suelas y sacar el forro. Yo sí lo saqué como se debía y entonces pegué con el forro, y me empezó a ir bien. Quedé yo ahí con la fabriquita de forros», recuerda don Heliodoro, con una sonrisa que refleja el éxito que emergió de aquel modesto garaje en la carrera 20 con calle 14 en Bogotá.
Los buenos resultados con los forros de cuero llevaron a don Heliodoro a comprender la importancia de la tecnología. En 1974, adquirió las primeras 8 máquinas para fabricar viras, complemento ideal para sus forros. En ese momento nacía oficialmente la empresa «Forros y Viras El Príncipe». Con dedicación, diciplina y sacrificio, la pequeña empresa creció, llegando a tener 40 empleados y expandiendo su presencia por toda Colombia.
La fábrica de viras y forros logró un éxito comercial que trascendió fronteras. Comprometidos con la calidad y el mejoramiento continuo, se estableció en el barrio El Vergel y posteriormente en la zona industrial de la Carrera 68, donde aún tiene su sede actualmente. «La fábrica de viras y forros ha sido para mí la mano derecha, porque saqué un buen producto y vendí para todo el país», señala con orgullo.
El liderazgo familiar tomó la batuta cuando Jairo Hernán, hijo de don Heliodoro, se incorporó a la empresa a los 18 años, convirtiéndose en un exitoso vendedor que recorría todo el país. En 2002, Heliodoro entregó oficialmente la dirección a Jairo Hernán, marcando un cambio significativo en la empresa, que adoptó el nombre de «Pieles y Viras El Pony».
Bajo la dirección de Jairo Hernán, la empresa continuó creciendo, consolidándose como una de las más importantes en su segmento en Colombia y la región. La tecnificación se convirtió en una prioridad, y el compromiso con la calidad se mantuvo firme. Con la tercera generación de la familia lista para participar en la empresa, El Pony Pieles y Viras se prepara para un emocionante cambio generacional.
Hoy en día, el portafolio de la empresa es un testimonio de su evolución constante. Forros en cuero para tacones en rollos y guillotinados por pares, láminas para suelas y plantillas, junto con una extensa oferta de viras para calzado en diversos materiales como en salpa italiana, en cuero, en caucho Eva, Neolite, Viras para suelas inyectadas en Tr y PVC, que reflejan la dedicación a la innovación. Con más de 4,000 referencias y lanzamientos continuos, El Pony Pieles y Viras sigue dejando su huella en la industria del calzado.
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